Uno de los trucos más habituales en el mundillo del skateboard es el kickflip. La idea es hacer un ollie y al mismo tiempo hacer que el skate de un giro de sobre si mismo de 360 grados para aterrizar sobre las ruedas.
A continuación os contamos los 6 pasos a seguir para poder ejecutar este truco con todas las garantías aunque la clave es la constancia y no darse nunca por vencidos.
1. Coloca el pie trasero en la parte trasera de la tabla
El otro pie debe estar un poco detrás de la zona del eje delantero y deben girarse ligeramente con los dedos hacia la punta de la tabla para que puedas deslizar la tabla hacia arriba la parte delantera hacia la parte de detrás .
2. Después de sacar la parte trasera, arrastra el pie delantero sobre el nose o parte delantera de la tabla.
Tienes que deslizar el pie delantero hacia un lado la parte delantera de la tabla, aproximadamente a la altura de una rueda del eje delantero.
3. Este movimiento en la esquina de la nariz hace que la tabla realice el movimiento de voltear.
Es casi como una patada de karate, de ahí el término «Kickflip».
4. Una vez que los dedos de su pie delantero han golpeado el nose, la tabla comienza a girar.
Tienes que armarte de paciencia y practicar para encontrar la intensidad con la que das la patada, la sincronización correcta y la posición correcta del pie delantero.
5. Cuando la tabla haya terminado con la rotación, intente atraparla con los pies a la altura de los ejes y trata de llevarla de vuelta al suelo.
Es evidente que para realizar el truco con éxito tienes que aterrizar sobre las cuatro ruedas para que puedas seguir patinando.
6. Tal vez tome algo de tiempo perfeccionar tus Kickflips, pero una vez que los domines te saldrán tan naturales como Ollies.
Cuando estás aprendiendo un truco, tan importante como la perseverancia es la concentración que emplees en cada movimiento. Si no te sale en la primera sesión no te frustres porque siempre vas a avanzar y todo suma.